¡Muy buenos días!

Esta semana os seguimos contando la boda de Cristina y Pablo. El día elegido para su boda fue un doce de septiembre en Málaga en la Iglesia Santos Mártires, Cristina estaba guapísima, tenemos que decir que nos encantan las súper colas de los vestidos de novia; pero por supuesto que Pablo también estaba muy elegante.

El lugar de la cena fue el Chalet del Rocío, ubicado en Alhaurín el Grande, un sitio maravilloso con unas zonas ajardinadas. Fueron muchos los detalles que Cristina y Pablo tuvieron con sus invitados.

Para que las chicas no se estropearan sus tacones en los jardines optaron por poner LLELLÉS, y es que esta idea a la chicas nos encanta.

El sitting era muy original, elaborado por la madre de Pablo: se trataba de un móvil inspirado en los deseos, donde se podía leer palabras tan bonitas como felicidad, complicidad, respeto, honestidad, amor, etc.

A la entrada del coctel cada invitado podría coger la chapa con la que más identificado se sintiese.

La entrada de los novios fue muy especial, todos sus invitados les recibieron con bengalas… Fue un momento muy mágico.

No nos podíamos olvidar de los más peques de la boda, que tenían su zona de juego e incluso su propio photocall.

Una vez terminada la cena, pasamos a la parte que nos gusta a los más bailones: ¡la barra libre! A esta no le faltaba nada, y cuando digo nada es nada: Candy bar, Ptohotocall con miles de accesorios de atrezzo, y no valía eso de “¡me duelen los pies!” ¡No! Había chanclas para todos, así que fuera excusas para no continuar la fiesta.

En la boda de Cristina y Pablo había muchos rincones especiales, pero reconocemos que uno era nuestro favorito, como lo denominó la propia Cristina: el Rincón del Amor ;)

Una vez más agradezco a Cristina y a Pablo, que depositaron su confianza en mí para un día tan importante para ellos. Chicos, os deseo todo lo mejor. ¡Sed muy felices y comed muchas perdices! 

Fotografías: Claudia Arcal y Michelo Toro